Tres anuncios en las afueras
CUIDADO
Este post contiene spoilers, ¡entras bajo tu propio riesgo!
Director: Martin McDonagh.
Productor: Graham Broadbent, Martin McDonagh, Peter Czernin.
Reparto: Frances McDormand (Mildred Hayes), Sam Rockwell (Jason Dixon), Woody Harrelson (Bill Willoughby), Lucas Hedges (Robbie Hayes), Caleb Landry Jones (Red Welby), Peter Dinklage (James).
Productor: Graham Broadbent, Martin McDonagh, Peter Czernin.
Reparto: Frances McDormand (Mildred Hayes), Sam Rockwell (Jason Dixon), Woody Harrelson (Bill Willoughby), Lucas Hedges (Robbie Hayes), Caleb Landry Jones (Red Welby), Peter Dinklage (James).
Sinopsis
Tres anuncios en las afueras cuenta la historia de Mildred Hayes (interpretada por Frances McDormand), una madre que aún tiene muy reciente la pérdida de su hija, que fue violada y asesinada siete meses antes de los sucesos que se nos muestran. Al no haber ningún detenido por el caso en tanto tiempo, decide enfrentarse a la policía ella misma para hacer que "espabilen". A partir de ese momento, tendrá que soportar amenazas y presiones por parte de los habitantes de Ebbing, además de algunos miembros del propio cuerpo de policía.
Opinión Personal
El miembro que más la amenaza es Jason Dixon (interpretado por Sam Rockwell). Un policía sin muchas luces, con ideas racistas y homófobas, que además fue acusado de torturar gente negra. Por parte del pueblo, esa oposición se entiende más aún al enterarnos de que William Willoughby (Woody Harrelson) padece de un cáncer que lo matará poco a poco a lo largo de los pocos meses de vida que le quedan.
Lo primero que me gustaría resaltar es que Mildred Hayes me parece débil en cierta manera. Es una mujer muy dura, de eso no cabe duda, pero a lo largo de la película parece cada vez más una cáscara, una especie de armadura que evita que nadie pueda subestimarla o imponerse a ella. Es una persona que intenta ocultar sus sentimientos ante todo y ante todos. Pero esa máscara se desmorona por completo en varias ocasiones.
Cuando ve a la cierva y habla con ella baja la guardia. Cuando el teniente Willoughby la está interrogando y tiene una crisis vemos durante un segundo que su determinación y esa actitud chulesca desaparece por completo. Vemos miedo cuando la visita el desconocido interpretado por Brendan Sexton, y en un instante esa cáscara presenta grietas, al punto que sólo puede repetir lo que él le dice a modo de pregunta. Y vemos auténtica desesperación cuando las anuncios arden, en un grito que sólo muestra lo que significan los anuncios para ella.
Mildred está luchando constantemente con los remordimientos y la sensación de culpa por lo sucedido con su hija. Y por eso ha puesto los anuncios. Me parece que más que darle un toque de atención a la policía lo que quiere es disculparse de alguna manera con su hija para poder sentirse en paz consigo misma. Los anuncios, con todo lo malo que eso le trae, son su penitencia.
Y esto me lleva al tema de la película, pues no creo que sean los anuncios. Ni la crítica al racismo americano, que la hay. Ni tampoco una crítica a la sociedad a través de Ebbing, que la hay. Incluso hay una crítica a los medios de información. Pero creo que el tema de esta película es el perdón, la redención. Y creo que el verdadero protagonista es Dixon.
Este personaje (muy bien interpretado, también hay que decir) se desarrolla conforme pasan los minutos, pasando de ser el personaje más odiado a uno al que si o si tienes que respetar.
Dixon comienza como el policía tonto. Alguien violento y abiertamente racista, y esa actitud le lleva al punto de tirar a alguien que sólo hace su trabajo por una ventana y a darle una brutal paliza. Nadie lo respeta, es un niño con uniforme que no tiene la más mínima autoridad.
La muerte del teniente Willoughby y su posterior despido es el golpe de realidad que lo hace querer "redimirse", y llega a arriesgar su vida dos veces para intentar hacer el bien. De repente nos vemos con miedo de perderlo cuando hace cinco minutos le deseábamos lo peor.
También trata un tema tan serio y horrible como es el cáncer y el suicidio con infinito respeto y realismo. Willoughby se despide de todos sin ponerse excesivamente dramático. Lo fácil sería echar un puñado de lágrimas, gritar o incluso que alguien le viese hacerlo, pero los personajes de esta película son humanos, con todo lo que eso conlleva.
En resumen esta película tiene una gran calidad en muchos aspectos. Las interpretaciones de los personajes principales son magistrales, nos transportan a la escena y nos comunican sin palabras exactamente qué piensan y sienten. Con un guión también a la altura, que mantiene la película entretenida y hace un uso maravilloso del alivio cómico, utilizando incluso el humor negro para ello.
La banda sonora tampoco se queda atrás, con un estilo que encaja a la perfección con el ambiente y el lugar. Es una película en la que no hay malos ni buenos. Hay gente aguantando sus propias debilidades e intentando superarlas.
Este personaje (muy bien interpretado, también hay que decir) se desarrolla conforme pasan los minutos, pasando de ser el personaje más odiado a uno al que si o si tienes que respetar.
Dixon comienza como el policía tonto. Alguien violento y abiertamente racista, y esa actitud le lleva al punto de tirar a alguien que sólo hace su trabajo por una ventana y a darle una brutal paliza. Nadie lo respeta, es un niño con uniforme que no tiene la más mínima autoridad.
La muerte del teniente Willoughby y su posterior despido es el golpe de realidad que lo hace querer "redimirse", y llega a arriesgar su vida dos veces para intentar hacer el bien. De repente nos vemos con miedo de perderlo cuando hace cinco minutos le deseábamos lo peor.
También trata un tema tan serio y horrible como es el cáncer y el suicidio con infinito respeto y realismo. Willoughby se despide de todos sin ponerse excesivamente dramático. Lo fácil sería echar un puñado de lágrimas, gritar o incluso que alguien le viese hacerlo, pero los personajes de esta película son humanos, con todo lo que eso conlleva.
En resumen esta película tiene una gran calidad en muchos aspectos. Las interpretaciones de los personajes principales son magistrales, nos transportan a la escena y nos comunican sin palabras exactamente qué piensan y sienten. Con un guión también a la altura, que mantiene la película entretenida y hace un uso maravilloso del alivio cómico, utilizando incluso el humor negro para ello.
La banda sonora tampoco se queda atrás, con un estilo que encaja a la perfección con el ambiente y el lugar. Es una película en la que no hay malos ni buenos. Hay gente aguantando sus propias debilidades e intentando superarlas.
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